domingo, 23 de mayo de 2021

BLOQUE 3: Comunicación escrita: la escritura


Comunicación escrita: la escritura 

La escritura manual y la lectura son dos grandes habilidades que deben ir siempre de la mano, pues son el resultado de un proceso mental que conlleva la codificación y descodificación de información procedente del cerebro. Asimismo, son dos armas potentes capaces de asentar las bases de su desarrollo cognitivo. 

Las consecuencias que pueden manifestarse por la incorrecta asimilación de la escritura son numerosas, pero una de las más notables y alarmantes es la lectura, destreza en la que el niño puede presentar varias dificultades, llegando incluso a no ser capaz de identificar la ortografía de las palabras o  deducir el contexto de las palabras y las frases, así como la difícil comprensión de un texto completo. Además, cabe destacar que los problemas de escritura y la falta del control automático pueden perjudicar a la concentración, debido a retrasos en el aprendizaje y la dificultad a la hora de tomar notas.  

Si un niño adquiere “malos hábitos” en la escritura desde el comienzo de su aprendizaje, debemos intervenir de inmediato, pues desprenderse de estos supone un periodo de tiempo dedicado al trabajo persistente. Por ello, es importante que los niños asimilen correctamente los procesos manuscritos desde el principio ya que unas buenas herramientas de escritura pueden ser una fuente excelente de motivación para animar a los niños a escribir.   

Pilar García Carcedo, profesora de Didáctica de la Lengua y la Literatura en la Universidad Complutense asegura que “las nuevas tecnologías hacen que demos menos importancia a la escritura manual, que la practiquemos menos, y que la conciencia de la escritura como arte se esté perdiendo, al menos en occidente”. Esta afirmación nos debe hacer reflexionar como maestros, pues nuestro objetivo además de trasmitir la importancia de la escritura manual, también se basa en recuperar ciertos elementos que reflejan la belleza y el arte de escribir. Si somos sinceros, la mayoría de las personas consideramos que la finalidad de tener una buena letra se resume con el simple argumento de “todos tienen que entenderla” pero ¿eso es lo único por lo que aprendemos a escribir?

Personalmente, considero que la letra manuscrita tiene un provecho y beneficio inmenso para la educación, por lo tanto, asumir que la única razón por la cual aprendemos a escribir es “para ser leídos”, me parece un mensaje bastante pobre a trasmitir a nuestros alumnos. La escritura y lectura deben ser comprendidas como recursos esenciales  para dar a conocer tus sueños, ideas, opiniones, miedos, incertidumbres…. En resumen, para dar voz a tus pensamientos mas íntimos, y de esta forma compartirlos con el mundo. 

Como futuros maestros, debemos ser conscientes del impacto que generamos en nuestros alumnos, y de lo valioso que puede ser un discurso motivador a la hora de asimilar y desarrollar una habilidad tan importante como lo es la escritura. Por esa razón, creo que es fundamental  animar y estimular a nuestros alumnos a través de argumentos sinceros, basados en las emociones y vivencias del día a día. 

Por otro lado, me gustaría hacer especial mención a la siguiente frase: “Cualquier destreza física hay que entrenarla”. Esta afirmación que mi profesora Irune Labajo dijo en clase, me hizo reflexionar y considerar que tal vez no siempre he sido una maestra tan tolerable y comprensiva como yo pensaba, pues como todos alguna vez, he llegado a exigir un nivel de eficacia, totalmente alejado de las capacidades de mis alumnos. En muchas ocasiones tendemos a asumir e imponer sobre nuestros niños una serie de requisitos y metas que surgen de una visión colectiva y estereotipada de la escritura. Aceptar a nuestros alumnos como seres individuales es el primer paso para conseguir una educación de calidad, pues de esta forma lograremos remarcar los puntos más fuertes de cada niño, y reforzar aquellos que requieran una mayor mejora. De esta forma, ningún alumno deberá sufrir la presión y frustración por igualar a su compañero, pues los objetivos de cada uno estarán basados en función de las capacidades y habilidades personales. Como futuros maestros tenemos la obligación de mostrar a nuestros niños la importancia de superarse a s mismos sin compararse con el vecino, pues las metas de cada uno son completamente diferentes. Personalmente, creo deberíamos traspasar a los alumnos la idea de visualizar la letra manuscrita como un reto personal en el que pueden observar las diversas fortalezas y flaquezas de cada individuo, llegando incluso a conocer sus miedos, inquietudes, sueños, inseguridades... En definitiva, es una entrada directa al interior de las personas. 

A continuación, adecuaré y adaptaré en tres cursos, tanto la propuesta de la rutina, como la justificación y los modos de realizarla a cada una de las etapas (2º, 4º y 6º), atendiendo a aspectos como la edad, las motivaciones, las circunstancias de cada niño, etc. 

2º de primaria

 

Nos encontramos ante el caso de un niño, llamado Jaime, que nunca ha llegado a integrar adecuadamente la letra manuscrita. Este hecho debe llamar nuestra atención de inmediato, pues tenemos el deber de reconducir adecuadamente su recurso comunicativo. Nuestro objetivo principal será ajustar los trazados realizados por el niño, pues el fin es poder distinguirlos. Para ello, tendremos que estudiar y establecer un plan de acción propio en el que el niño se sienta motivado a progresar en su escritura.   

En primer lugar, le pediremos a Jaime y al resto de los compañeros que escriban en una hoja en blanco la frase que más repita la maestra en clase. Al tratarse de un ejercicio entretenido y grupal, Jaime no sentirá la presión de estar siendo observado o examinado por el maestro, lo cual nos permite analizar la letra diaria del alumno sin ninguna alteración detonada por los nervios.  

Una vez finalizado el ejercicio, debemos originar un diálogo personal con el alumno. Por ello, antes de terminar la clase le pediremos a Jaime que observe su actividad, y le lanzaremos las siguientes preguntas: ¿Qué te parece tu letra? ¿te gusta? ¿cuáles son las letras que más te gustan? ¿por qué? ¿crees que tu letra podría mejorar? ¿cómo?...  Una vez concluida la reflexión junto al alumno, daremos comienzo a la argumentación. Este momento es clave, debemos trasmitirle la necesidad de integrar la escritura. Por un lado, debemos hacerle comprender que se trata de un medio de comunicación esencial, gracias al cual va a poder expresar sus ideas y opiniones. Por otro lado, debemos demostrar al alumno lo emocionante que puede resultar tener un reto personal, pues el sentimiento de superación y realización es incomparable. Por último, debemos tener cuidado y no dejar que Jaime se sienta subestimado o señalado por el reto personal al que se enfrenta, pues al igual que él, el resto de las personas lidian con sus propios retos. 

La actividad que Jaime deberá realizar semanalmente en casa no requerida un largo periodo de tiempo, pues se trata de un ejercicio de 10 minutos. Debemos tener en cuenta que nuestro objetivo es motivar al alumno, y la sobrecarga de trabajo no es el camino correcto. El ejercicio consistirá en una copia de frases, las cuales Jaime habrá seleccionado. ¡Recuerda que el niño siempre va a preferir copiar algo que le guste o algo que ha escrito él mismo!

Para trabajar con este alumno los materiales que utilizaremos serán los siguientes: un lapicerode grafito Staedtler Noris 120 (mina resistente y de muy fácil afilado, además no suele partirse con facilidad debido a su grafito de alta calidad) y una hoja con falsilla, sin cuadros, con 4 líneas y márgenes delimitados. 

     

                                               

 

 

 



En cuanto a la tipografía, le propondré aproximadamente cada semana o mes (según su evolución) diferentes tipografías para que vaya experimentando y decidiendo con cuál se ve más cómodo. 

Las letras seleccionadas son en un principio ligadas debido al curso en el que se encuentra. Aún así, tras un periodo de tiempo, propondremos al alumno la letra no ligada que es algo más fácil, para que también pruebe cómo se desenvuelve en ella. 

 

Ligadas:



Desligadas:








Cada vez que el alumno nos devuelva las copias, debemos reflexionar con él diferentes aspectos (cómo se ha sentido realizando la actividad, sus avances, aquellos puntos que considera que debe seguir mejorando, su postura corporal...) De esta forma, podremos ayudar a Jaime a definir una letra que le sea efectiva, legible y abordable. 

Durante el desarrollo de este ejercicio de carácter rutinario, motivaremos a Jaime a través de premios, los cuales estarán relacionados con el ámbito escolar. Por ejemplo, cuando Jaime consiga acumular cuatro sellos seguidos en sus hojas de copia, la recompensa podrá consistir en escribir el título del tema o la fecha en la pizarra. De esta forma, el alumno podrá ver a la perfección cómo una correcta escritura permite a los demás leer sus escritos. Además, la motivación que obtendremos como resultado a estos premios será un propulsor esencial para su rápida evolución.

 

4º de primaria

En este caso nos encontramos con una niña, llamada Laura, que acaba de entrar a un curso dónde el cambio de útil (lápiz a bolígrafo), probablemente haya ocasionado inconvenientes en su letra manuscrita. Debemos que tener en cuenta que la escritura de la niña, debido a este proceso inevitable de cambio traerá consigo una serie de alteraciones, como, por ejemplo, el cambio de presión e inclinación a la hora de escribir. Por ello, es de vital importancia corregir y reforzar el retraso en el trazado producido por el cambio de útil. 

Para llevar a cabo este proceso de estimulación y puesta en práctica de la letra manuscrita, seguiremos los mismos pasos que en el caso anterior. 

En primer lugar, propondremos a la clase una actividad rápida y dinámica que nos permita observar la letra de Laura para su posterior análisis. El ejercicio consistirá en escribir en una hoja en blanco “su secreto mejor guardado”. Una vez completada la actividad, Laura se aproximará a nosotros y nos leerá su secreto. Debemos dedicar este momento a reflexionar con ella. Para ello, le lanzaremos las siguientes preguntas: ¿Qué te parece tu letra? ¿te gusta? ¿cuáles son las letras que más te gustan? ¿por qué? ¿crees que tu letra podría mejorar? ¿cómo?... Concluiremos con una pregunta final que nos permitirá dar paso a la argumentación de la correcta escritura: ¿Por qué crees que es importante que se entienda tu letra? A través de esta cuestión, reflexionaremos con Laura la importancia de la escritura, y la infinitud de beneficios que esta nos brinda, pues nos permite trasmitir al resto de las personas nuestras ideas y opiniones. Asimismo, debemos motivarla a querer ser leída por el resto de las personas, pues seguramente tiene miles de pensamientos que desea compartir  con sus compañeros y familiares.  Por otro lado, debemos dejarle claro que su situación no es un caso aislado, y no tiene por qué sentirse subestimada, pues todos tenemos retos a los que hacer frente, en esta ocasión, la letra manuscrita es su reto personal. 

La actividad que Laura deberá realizar semanalmente en casa tendrá un tiempo estimado de 10 minutos. Se trata de un ejercicio rutinario y de corta duración puesto que nuestro objetivo es motivar a la alumna, y como bien sabemos, la sobrecarga de trabajo no es el camino correcto. La actividad consistirá en copiar textos escritos por ella, con el fin de mejorarlos y hacerlos más legibles. Para ello, le pediremos que escoja algún texto escrito en las semanas anteriores, por ejemplo, con el tema “¿Cómo es mi mejor amiga?” ¡Recuerda que el alumno siempre va a preferir copiar algo que le guste o algo que ha escrito él mismo! Al tratarse de un tema tan cercano e íntimo como lo es describir a tu mejor amiga, Laura entenderá lo esencial que es la escritura para poder dar a conocer sus ideas y opiniones, pues nadie mejor que ella va a ser capaz de comunicar al mundo cómo es su mejor amiga. 

En cuanto al útil, al inicio de la rutina, propondremos a Laura escribir con un lapicero de punta gorda, para que sus movimientos grafo motores empiecen a ser más definidos, amplios y claros. Poco a poco, iremos reduciendo la punta de los lápices de grosor, hasta que la alumna termine con un lápiz de grosor estándar. Posteriormente, escribirá con un bolígrafo de punta fina de la marca Stabillo. 


    .    

    

Otro material que utilizaremos será la hoja cuadriculada, con falsilla y 4 líneas, con márgenes delimitados y material de gran grosor (evitando que traspase la escritura). Este tipo de hoja es el que más se asemeja al modelo de sus cuadernos escolares. 

 


Por otro lado, la tipografía que le propondré a Laura variará aproximadamente cada semana o mes (según su evolución), pues el objetivo es que visualice y experimente con diferentes tipografías hasta dar con la letra que más la identifique.

Atender a las preferencias de nuestros alumnos es fundamental para elaborar un aprendizaje basado en el análisis personal y en la visión individual. Por ello, el simple acto de preguntar y buscar junto Laura el modelo de letra que mejor se adapte a ella, servirá como recurso motivador para la mejora de su escritura.  


Los modelos de escritura que enseñaremos a la alumna: 

  

  • Modelo Ligado: 

 

  • Modelo Curvado:


  • Modelo Desligado:

 

                

Cada vez que la alumna nos devuelva las copias, debemos reflexionar con ella diferentes aspectos (cómo se ha sentido realizando la actividad, sus avances, aquellos puntos que considera que debe seguir mejorando, su postura corporal...) De esta forma, podremos ayudar a Laura a definir una letra que le sea efectiva, legible y abordable.  

Durante el desarrollo de este ejercicio de carácter rutinario, motivaremos a Laura a través de premios, los cuales estarán relacionados con el ámbito escolar. Por ejemplo, cuando Laura consiga acumular cuatro sellos seguidos en sus hojas de copia, la recompensa podrá consistir en escribir los deberes del día o un esquema del tema en la pizarra. De esta forma, la alumna podrá ver a la perfección cómo una correcta escritura permite a los demás leer sus escritos. Además, la motivación que obtendremos como resultado a estos premios será un propulsor esencial para su rápida evolución.

 

 6º de primaria

En este caso, nos encontramos con una niña, llamada Silvia, la cual acaba de iniciar un curso en el que la búsqueda por obtener una personalidad propia y una aceptación social cobra mucha importancia. Por esta razón, la experimentación comienza a abrirse paso entre los niños (sobretodo en las niñas) creando en ellos la necesidad de imitar y personalizar sus letras. Como maestros, debemos intervenir cuando observemos que el deseo por sentirse parte de un grupo social conduce a un problema en el trazado. 

Para llevar a cabo este proceso de estimulación y puesta en práctica de la letra manuscrita, seguiremos los mismos pasos de los dos casos anteriores. 

En primer lugar, le propondremos a Silvia y al resto de sus compañeros un ejercicio rápido y dinámico, que consistirá en escribir, en una hoja en blanco, una breve descripción de su mejor amigo. Al tratarse de un ejercicio entretenido y grupal, Silvia no sentirá la presión de estar siendo observada o examinada por el maestro, lo cual nos permite analizar libremente la letra diaria de la alumna sin ninguna alteración detonada por los nervios o el miedo al error. 

Una vez finalizado este pequeño ejercicio, debemos originar un diálogo personal con la alumna. Por ello, antes de terminar la clase le pediremos a Silvia que observe su actividad, y le lanzaremos las siguientes preguntas: ¿Qué te parece tu letra? ¿te gusta? ¿cuáles son las letras que más te gustan? ¿por qué? ¿crees que tu letra podría mejorar? ¿cómo?... Tras reflexionar con ella acerca de la importancia que tienen las letras, la tipografía y la disposición de ellas en un papel, le plantearemos una última cuestión ¿por qué crees que es importante tener una letra legible? Una vez respondida la pregunta, le expondremos los motivos por los cuales la letra manuscrita es una necesidad fundamental que todas las personas debemos adquirir, pues nos permite comunicarnos y trasmitir nuestras ideas y opiniones. Por otro lado, podemos hacerle comprender el gran recurso comunicativo que tiene a su alcance, utilizando factores de motivación atractivos para ella, como lo son el  deseo por ser escuchada y comprendida. Silvia se encuentra en una etapa de descubrimiento personal por lo que cualquier medio que le permita expresar sus emociones y pensamientos será perfecto. 

La actividad que Silvia deberá realizar semanalmente en casa tendrá un tiempo estimado de 10 minutos. Se trata de un ejercicio rutinario y de corta duración puesto que nuestro objetivo es motivar a la alumna, y cómo bien sabemos, la sobrecarga de trabajo no es el camino correcto. La actividad consistirá en copiar 5 líneas del texto que mas le haya gustado escribir durante el curso escolar ¡Recuerda que el alumno siempre va a preferir copiar algo que le guste o algo que ha escrito él mismo! 

En cuanto al útil, comenzaremos utilizando una pluma. La alumna por medio de comprobaciones observará cómo una adecuada presión puede suponer un cambio enorme en la escritura. Una vez haya cogido el truco a la pluma y la presión grafo motora, aprobaremos el retorno de su bolígrafo habitual u otro que elija y que le ayude en su proceso de escritura.


                                      

Otro material que utilizaremos será la hoja cuadriculada con un margen y un grosor que permite escribir sin traspasar. Este tipo de hoja es el que más se asemeja al modelo de su cuaderno escolar. 

En cuanto a la tipografía, le propondré aproximadamente cada semana o mes (según su evolución) diferentes tipografías para que pueda decidir con cuál se ve más cómoda. Debemos tener en cuenta a la hora de escoger los tipos de letras, la etapa de cambio y experimentación en la que se encuentra nuestra alumna. Por esta razón, ser participe y responsable de su propio aprendizaje, motivará su deseo por progresar. 

Como he dicho en varias ocasiones, atender a las preferencias personales de nuestros alumnos es un recurso además de motivador, efectivo para una correcta asimilación del trazado. Por ello, seleccionaremos diversos tipos de letras que consideremos compatibles con la personalidad de Silvia y que permitan escribir lo suficientemente asequible como para que sea legible, pues éste es un aspecto indispensable para que la comunicación pueda existir.

Posteriormente, enseñaremos a la alumna los tipos de letras que según su modelo (desligado) creemos que podrían ser acordes. Recordemos que Silvia será la encargada de elegir el tipo de letra que más le haya atraído.

 

Tipografías seleccionadas según su modelo desligado: 


 

                                                                  

Si resulta que la alumna debido al deseo por experimentar quisiese retomar la letra ligada, le propondríamos las siguientes tipografías:

  
  

Cada vez que la alumna nos devuelva las copias, debemos reflexionar con ella diferentes aspectos (cómo se ha sentido realizando la actividad, sus avances, aquellos puntos que considera que debe seguir mejorando, su postura corporal...) De esta forma, podremos ayudar a Silvia a definir una letra que le sea efectiva, legible y abordable.  

Durante el desarrollo de este ejercicio de carácter rutinario, motivaremos a Silvia a través de premios, los cuales estarán relacionados con el ámbito escolar. Por ejemplo, cuando Silvia consiga acumular cuatro sellos seguidos la recompensa podrá consistir en escoger el tema del siguiente texto (mis vacaciones preferidas, la casa de mis sueños, mi viaje favorito…), además, deberá escribirlo en la pizarra para que el resto de los compañeros lo copien. De esta forma, la alumna podrá ver a la perfección como una correcta escritura permite a los demás leer sus escritos. Además, la motivación que obtendremos como resultado a estos premios será un propulsor esencial para su rápida evolución.

 

Los sellos que utilizaremos durante las actividades propuestas son los siguientes:

                                       

                                        


 

RÚBRICA DE EVALUACIÓN DEL MAESTRO


Ítems  

           Poco     

         Regular

        Bastante

          Mucho

1. Ha cumplido todas las instrucciones solicitadas  

 

 

 

 

2. Uso correcto del útil asignado (presión)

 

 

 

 

3. Comprende la importancia de enfrentar este reto personal 

 

 

 

 

4.Identifica sus puntos fuertes y sus puntos a mejorar

 

 

 

 

5. Letra clara y legible

 

 

 

 

6. Su presentación es limpia y ordenada

 

 

 

 

7. Ha mejorado su escrito en comparación con sus anteriores

 

 

 

 

8. Respeta el texto de referencia

 

 

 

 

9. Pone en práctica las anotaciones que se le dan para progresar

 

 

 

 

10. Muestra actitud crítica y motivadora

 

 

 

 

11. Reflexiona sobre su evolución 

 

 

 

 

Observaciones.

 

 

 


RÚBRICA DE AUTOEVALUACIÓN DEL ALUMNO

 

 

Poco

Normal

Mucho

1. Me gusta esta letra

La letra es demasiado grande/pequeña para mi gusto

Esta letra no despierta nada en mí 

Esta letra es genial y la usaría encantado

2. Con esta letra se entiende mejor mis ideas y opiniones

No se puede leer nada bien mis escritos con esta letra

Se lee bien mis escritos, pero no me entusiasma el   resultado

Se lee perfectamente mis escritos 

3. Creo que esta letra puede ser la adecuada para mi

Definitivamente esta letra y yo no somos compatibles 

Esta letra no estaría mal, pero prefiero seguir probando más

Esta letra está hecha para mí

4. Me resulta fácil escribir con esta letra

Me es imposible escribir con esta letra

Puedo escribir con esta letra, pero me cuesta

Es muy fácil escribir con esta letra.

5. Mi postura corporal durante el copiado ha sido buena.

No he mantenido una postura correcta, tengo que mejorarla

Casi siempre cuido mi postura corporal, pero hay veces que me cuesta 

Mi postura corporal durante la escritura ha sido buena



Conclusión

La realización de este trabajo no solo me ha permitido profundizar a fondo acerca del verdadero significado de la escritura y el proceso de esta, sino que me ha hecho reflexionar sobre la importancia de saber trasmitir a los alumnos los objetivos que consideramos adecuados para su progreso personal. Además, he sido testigo una vez más del poder que posee un maestro en sus palabras, pues la preparación de un discurso motivador, acompañado de argumentos, puede suponer un antes y un después en el aprendizaje del niño. 

Por otro lado, esta tarea me ha dado la oportunidad de estudiar y analizar tres edades clave en el aprendizaje de la escritura y, sobre todo, de trabajar mano a mano con el alumno para conseguir una escritura legible y comprensible para los demás. Además, me he sentido realizada y orgullosa de mi misma, pues he sido capaz de adecuar y adaptar tanto la propuesta de la rutina, como la justificación y los modos de realizarla a cada una de las etapas (2º, 4º y 6º), atendiendo a aspectos como la edad, las motivaciones, las circunstancias de cada niño, etc.

Ha sido una tarea muy enriquecedora y creativa al mismo tiempo, pues he podido elaborar mis propias rutinas y actividades, basadas en mis ideas y pensamientos. Durante el desarrollo de esta propuesta he sido consciente del trabajo y dedicación que esta profesión supone, pues incluir la visión individualizada en el aula conlleva una entrega enorme por parte del maestro. 

Gracias a esta tarea puedo afirmar que estoy lista para terminar de formarme como maestra e involucrarme en el aprendizaje de cada uno de mis futuros alumnos. 

 

Bibliografía

https://online.lasallecampus.es/pluginfile.php/145596/mod_resource/content/1/Didáctica%20de%20la%20Lengua%20Española_teor%C3%ADa.pdf

https://www.dafont.com/es/theme.php?cat=603

https://www.lavanguardia.com/estilos-de-vida/20121214/54356357249/con-buena-letra.html

https://papeleria-tecnica.net/lapices-escolares/


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